
En los veranos de la región pampeana son crecientes las olas de calor, lo que genera estrés en los animales de producción. Éstos intentan adaptarse a las condiciones ambientales y de manejo, buscando alcanzar el estado de bienestar. Si las condiciones no son adecuadas, comienzan a sufrir estrés, reduciendo la energía destinada a la producción. Si el problema continúa y fallan los mecanismos de adaptación, puede derivar en la muerte.