
En las últimas décadas, la resistencia a los antimicrobianos (RAM) ha emergido como una de las mayores amenazas para la salud global, la seguridad alimentaria y el desarrollo humano. Este fenómeno, que ocurre cuando bacterias, virus, hongos y parásitos desarrollan mecanismos que los hacen resistentes a los medicamentos diseñados para eliminarlos, compromete seriamente nuestra capacidad para tratar infecciones comunes.