
El Gobierno admitió que el sistema eléctrico está al límite y que podría haber cortes de luz accidentales durante el verano. El plan de emergencia incluirá incentivos económicos para que grandes empresas reduzcan su consumo, mientras se descarta la implementación de cortes programados para usuarios residenciales. Además, Argentina planea importar energía de Brasil y Paraguay para mitigar la crisis.