𝙇𝙡𝙪𝙫𝙞𝙖𝙨, 𝙨𝙪𝙨𝙥𝙚𝙣𝙨𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨 𝙮 𝙧𝙚𝙨𝙞𝙡𝙞𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖: 𝙡𝙖 𝙘𝙖𝙩𝙚𝙜𝙤𝙧í𝙖 𝘾𝙍𝘼𝙎 𝙧𝙚𝙜𝙧𝙚𝙨𝙖 𝙚𝙣 𝙎𝙖𝙡𝙖𝙯𝙖𝙧

Un año bajo el agua
El presidente de la categoría, Juan Cruz Vacchina, explicó que la suspensión era inevitable:

“Ya por enésima vez tenemos que suspender una carrera por cuestiones climáticas. No se puede hacer nada y vemos el fin de semana que viene qué pasa”.
Las intensas lluvias en la región acumularon más de 28 milímetros en las últimas horas, imposibilitando la actividad en pista. Salazar, con un circuito más arenoso y con mejores condiciones de drenaje, se convirtió en la sede más viable.

Calendario ajustado y preocupaciones
La reprogramación trae consigo un nuevo desafío: el calendario se acorta.

“Lo que nos complica un poco es la próxima fecha, que estaría quedando a los 15 días. Después viene el Día de la Madre y las elecciones, así que octubre se nos pone complicado”, advirtió Vacchina.
La organización no descarta tener que hacer un esfuerzo extra para cumplir con el campeonato en tiempo y forma.

El compromiso de pilotos y equipos
A pesar de las dificultades, la CRAS mantiene un número sorprendente de autos en cada competencia.

“Sabemos que la situación económica no es la mejor, pero se mantienen arriba de los 100 autos por fecha. Es una locura”, celebró Vacchina.
La categoría además vive un récord en la división “mini cafetera”, con más de 20 máquinas inscriptas en la carrera de invitados.

La pasión como motor
Más allá de las suspensiones, el presidente destacó el esfuerzo de los pilotos:

“Ellos son los que gastan, los que ponen el elemento para hacer el espectáculo. No hay nada mejor para un piloto que correr en un circuito en buenas condiciones”.
Con ese espíritu, la comisión trabaja junto a los clubes para ofrecer un campeonato atractivo en un año donde, como señaló Vacchina, “el clima está totalmente en contra nuestro”.

👉 La próxima cita está confirmada: el 27 y 28 de septiembre, en Salazar, la categoría CRAS volverá a acelerar con la esperanza de que, esta vez, el tiempo acompañe.